jueves, 22 de diciembre de 2011

EL ENRE NO QUIERE DIALOGAR CON LOS VECINOS...

Vecinos traicionados nuevamente por las autoridades



Los vecinos,  afectados por la amenaza de la puesta en marcha de la subestación Rigolleau, no concurrimos a la "charla" realizada por el ENRE junto con la municipalidad,  en la sociedad de fomento “9 de julio”.

El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE),  nos prometió, en junio de este año, un foro para debatir  en forma seria  y responsable sobre el electromagnetismo, la salud humana y la situación de la subestación Rigolleau.

Con intención de llegar a un diálogo constructivo los vecinos de la Asamblea, venimos conversando   con Representantes del ENRE, sin haber llegado aún a ningún acuerdo, la convocatoria unilateral realizada por  el ENRE a esta charla (una más de las tantas que viene dando dentro del partido de Berazategui) , en el día de ayer, demuestra una vez más, que quienes deberían garantizar el bien común y la salud de la población, amparados por el poder político, defienden los intereses de las empresas antes que a los ciudadanos,  y no muestran ningún respeto a lo conversado con la Asamblea hasta ahora, olvidándose de acuerdos mínimos solicitados por los vecinos, como ser día y hora, para poder estar presentes en tan prometido y esperado evento.

Este organismo demostró que jamás quiso dialogar con los vecinos afectados, ya que no tienen fundamentos científicos que los respalden, ellos saben que esta obra es perjudicial para la salud y no han podido demostrar lo contrario, organizaron esta reunión de forma intencional, en tiempo y forma, para que los vecinos que sí podemos demostrar que la contaminación electromagnética enferma y mata, no pudiéramos  participar.

Entendemos que esa reunión fue un fraude para  toda la población de Berazategui (como todas las demás), no fue un Foro de debate con los vecinos perjudicados,  sino una charla desinformativa  a efectos de querer legitimizar  con mentiras la impune violación a nuestro irrenunciable derecho a la vida.

Esta  subestación  eléctrica  que  traerá enfermedades y muertes,  podría fácilmente trasladarse a las zonas no pobladas de la costa, solo a 20 cuadras de donde está ubicada.
Ni el  Enre, ni el municipio, quienes aprobaron esta obra desde un principio, controlaron su ejecución,  que está fuera de las más mínimas  medidas de seguridad, en una zona que ya  padece   una  emergencia sanitaria por la contaminación de la fábrica Rigolleau, los cables  de media  tensión  y las antenas de celular ya existentes en el barrio.

Las autoridades hora son sus defensores a ultranza sin importarles  la suerte de los vecinos que somos los que hicimos con nuestro trabajo y nuestros impuestos  el verdadero crecimiento de nuestra ciudad.

Este reclamo vecinal que  lleva 7 años,  ha provocado ya un gran impacto social por la incertidumbre, la persecución,  la represión y  la violencia que hemos sufrido  los vecinos en todos estos años. Este ha sido un tiempo más que  suficiente para haber resuelto el traslado de la subestación y   para que Edesur hiciera las inversiones necesarias  para garantizar  la correcta prestación del servicio eléctrico sin afectar la salud de nuestros hijos y es allí donde debió intervenir el ENRE y no salir ahora a defender  los intereses de esta empresa multinacional.

La irresponsabilidad con que se ha llevado a cabo esta obra y la anticonstitucional actitud de las autoridades, hace que los ciudadanos nos preguntemos:

¿Los derechos humanos y la democracia participativa, son solo un discurso político?

¿Creen  realmente que pueden estar por encima de nuestros derechos 
y sobre  los derechos superiores de los niños?

Los vecinos y organizaciones sociales que nos acompañan en este reclamo, nos resistimos pacíficamente a la instalación de una subestación transformadora de energía de alta tensión, ya que sabemos que existe abundante literatura científica independiente de todo poder político y/o económico, que señala inequívocamente que los niveles de contaminación  electromagnética a los que estarían expuestos en forma crónica los vecinos de la Subestación Rigolleau, son inaceptables, y suponen un riesgo grave para la salud: daños en los sistemas inmunológicos, neurológicos y neurovegetativos.

Los efectos de dichas radiaciones electromagnéticas sobre nuestro organismo, son acumulativas, y además el riesgo es mayor para grupos de población vulnerables: niños, embarazadas, ancianos y enfermos, en particular: los niños que pueden desarrollar LEUCEMIA INFANTIL. Las radiaciones electromagnéticas también han desencadenado la aparición de enfermedades que hasta ahora no existían, como la electrosensibilidad o hipersensibilidad electromagnética, reconocida como enfermedad en otros países pero no aun en el nuestro.

Seguiremos adelante con nuestro  reclamo en defensa de la vida y por un medio ambiente  libre de contaminación para todos, en nuestro natural derecho a la participación en la construcción de una verdadera democracia donde seamos protagonistas y no simples daños colaterales de un progreso  brutal y desigual que las autoridades municipales, provinciales y nacionales han instalado en nuestra ciudad.

Hoy más que nunca decimos:

- No a la contaminación electromagnética
- Por los derechos de los niños a vivir en un ambiente sano,
- Traslado de la subestación Rigolleau fuera de toda zona poblada
- Ley Sanitaria justa, que regule la exposición a los campos electromagnéticos, YA

Vecinos Autoconvocados por la Vida
Berazategui, 22 de Diciembre de 2011

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